Nota sobre la traducción

Parte de la discusión sobre sexo puede quedar poco natural por las diferencias entre el inglés original y el español: en inglés se utilizan las palabras female y male para referirse al sexo biológico femenino (hembra) y masculino (macho); woman y man para referirse al género mujer y hombre; y femininity y masculinity para referirse a la feminidad y a la masculinidad, como comportamientos que la sociedad espera de las personas leídas como mujer y hombre respectivamente. En español, sin embargo, estos últimos términos se suelen entremezclar con conceptos biológicos, y hablamos de “biología femenina” y “gametos masculinos” a la vez que de “comportamientos femeninos” o “actitudes masculinas”.

Hablar pues de “biología masculina” se presta a errores, puesto que pueden mezclarse el sexo (realidad material independiente de la cultura, “biología”) con el comportamiento esperado (constructo social, “masculina”), aunque no se esté hablando de esto segundo. Por eso se ha preferido en la medida de lo posible utilizar las etiquetas “hembra” y “macho” en la primera sección, que si bien no se suelen utilizar en los humanos deberían ser igualmente válidas para describir dicha realidad. Las menciones en secciones posteriores a “personas con biología femenina” hacen por tanto referencia a lo que en la primera sección se ha denominado “hembras”, y lo mismo es aplicable a “personas con biología masculina” y “machos”. No debe entenderse esta terminología como justificación de que los comportamientos que se refuerzan y esperan de los diferentes sexos tengan una base biológica.

Además, parte de la discusión de esta guía, originalmente escrita en inglés, trata el rechazo entre ciertos colectivos a utilizar los términos female y male como etiquetas políticas. Dado que en español no solemos referirnos a los humanos como hembras y machos, y que en esta traducción se ha optado por utilizar términos como “personas con biología femenina” para dichos términos, es posible que esa parte de la discusión (en concreto el punto 33) suene un poco extraña o no se entienda completamente cuál es la idea que se defiende. Esto es consecuencia de la inevitable pérdida de contexto que se produce al traducir una discusión respecto a terminología a un idioma diferente.